Desde nuestra posición, tenemos que impulsar el tema que hemos estudiado estas semanas para promover una sociedad más justa y equitativa en lo referida a la igualdad entre géneros, para ellos quisiera desarrollar los diferentes puntos que a continuación voy a exponer, como base sólida al cambio que desde mi punto de vista creo que es el más sólido a la hora d encontrar este equilibrio entre hombres y mujeres:
- Uso del lenguaje inclusivo: En todos los proceso de comunicación verbal (tanto en el ámbito profesional como el personal) hacer uso del lenguaje inclusivo en el sentido de nombrar a los diferentes géneros, evitando el uso genérico masculino para aludir al género femenino. Con la finalidad de darle visibilidad a la mujer desde el punto que estamos exponiendo.
- Conciencia de los micromachismos: Evitar comentarios del tipo “no llores como una niña”, “Este trabajo para hombres”…. evitar actitudes que promuevan la desigualdad entre géneros (invitaciones económicas, realizaciones laborales específicas, etc….)
- Conciliación con la vida familiar: La mujer con el embarazo causa bajas de larga duración que no deben de ser obstáculos para su acceso al mercado laboral. Debe de haber una conciliación real en este aspecto y no discriminar a ninguna mujer en el acceso de ningún puesto de trabajo por el mero hecho de la maternidad.
- Techo de cristal: El porcentaje de mujeres en puestos de responsabilidad en los diferentes sectores empresariales deben de equiparase poco a poco para que haya una mayor visibilidad por parte de la mujer.
- Detección de violencia de género: como ciudadanos estamos obligados a actuar ante cualquier indicio de violencia de género y no ignorarlo porque no nos salpique directamente. En todas las comunidades existen organizaciones y protocolos de actuación ante estos casos. En la mayoría de los casos, la víctima es inconsciente del problema o tiene miedo a actuar por las consecuencias que puede conllevar.
- Igualdad de oportunidades: que la razón de género no sea una barrera para la formación y el acceso al mercado laboral. Gracias a las políticas de igualdad esta brecha cada vez se reduce, pero sigue mucho camino por recorrer, sobre todo en el ámbito privado y algunos sectores. Por poner un ejemplo, el fútbol. En este ámbito el sector masculino es uno de los mejor remunerados del planeta, mientras que el femenino en pocos países como Noruega, que ha igualado el salario de la selección masculina y femenina. En España, la próxima temporada 21/22 será la primera donde el fútbol femenino será profesional.
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